Entre tanto, me quedo en blanco, y pensando, escribo algo, no mucho, lo justo, poco a poco, sin demasiada fluidez.
Dos jirafas, una con el cuello muy largo muy largo (natural) y la otra pobre, todo lo contrario, como encogida,
¿Cómo se ha de sentir la segunda jirafa?
La primera le ha contado que lo normal siendo una jirafa es tener el cuello del largo que ella lo tiene, y claro la jirafa encogida no entiende entonces por qué ella no es así, por qué ella está “mal hecha”.
La segunda jirafa tiene dos opciones:
O bien cree a pies juntillas lo que la primera afirma, o por el contrario decide pensar que quizás la que está “mal hecha”no es ella, si no su compañera cuellilarga.
¿Qué hará la jirafilla?
¡Ah bueno!
Se me ocurre una tercera opción.
¿Por qué no mejor pensar que no importa como sean las jirafas bien hechas?
¿Por qué no simplemente aceptan que cada una es como es?
Quizás si se lo cuento acaban pensando lo mismo…
domingo, 14 de junio de 2009
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Tienes la habilidad de transmitir conceptos importantes con sencillez y humor.
ResponderEliminarHaces que la diferencia no resulte "dramática", las posibilidades nos habren horizontes sobre horizontes. Magnífico
Y tú y sólo tú tienes la habilidad de hacer de mi lo que en realidad soy, también con sencillez, y muchas veces con humor.
ResponderEliminarHorizontes sobre horizontes, ya veo el punto de luz en todos ellos.
¿Conquistaremos el mundo Ángel Sánchez?
Estoy sin palabras, Harris...
ResponderEliminarMuy pocas, poquísimas veces me quedo así; ya sabes.
Por supuesto que sí! El mundo es nuestro, Pinky.
Mil besos
Tal vez ellas no se habían dado cuenta que eran distintas..total si están bien como están porqué tienen que verse diferentes..conclusión las jirafas son muy cotillas!!
ResponderEliminarUn beso sonriente.
Y ya que me gusta visitarte pongo el enlace en mi blog,te tengo a mano y no tengo que buscarte en mis favoritos que con los años la lista es interminable.
Hola Montse, me alegra muchísimo que hayas incluído en tu blog el enlace del mío, muchas gracias.
ResponderEliminarEl otro día pasé por él, y adoptando un comentario que me escribiste una vez, me dejo llevar por el buen criterio de mi padre( que de estas cosillas sabe un rato).Igualmente me pasaré de nuevo para poder leerte con calma y detenidamente ya que lo que pude leer me gustó mucho y despertó bastante interés en mí.
Un beso.