domingo, 14 de junio de 2009

Bufanda y guitarra

¿Y si yo tuviera una bufanda? ¿Y si tuviera una guitarra?
Vamos con lo primero.


Si tuviera una bufanda podría:

Ponérmela alrededor del cuello para protegerme del frío.
Ponérmela alrededor del cuello y de la cara para protegerme aún más del frío.
Ponérmela entre las manos como si fueran unos guantes para lo mismo, protegerme del frío…
También podría darle otros usos totalmente distintos como puede ser usarla a modo de fregona y limpiar las gotas de colacao que se me han caído al suelo.
O colocármela sobre la cabeza como si se tratara de un nuevo y ultramoderno tocado.
Extenderla sobre la mesa del comedor y servir encima la comida como se hace encima de un mantel.
Tirarla en el suelo, subirme encima e imaginar que se trata de una tabla de snow y que voy a toda mecha curva tras curva sobre la espesa nieve.
Ponerla alrededor del cuello de mi perro, pero en este caso no para protegerlo del frío, si no para llevarle de paseo.
Ponerla alrededor del cuello y de la boca de mi perro, sólo para reírme.
Podría también tirarme en el sofá a echarme una siesta y darle el uso que tiene una manta, pero sería un poco incómodo porque es muy pequeña y además dormir la siesta es muy aburrido.

Ahora vamos a ver qué haría si tuviera una guitarra:

Bueno si tuviera una guitarra lógicamente, la tocaría. Como si fuera una gran estrella del rock and roll.
Y ya está, no se me ocurren más cosa que poder hacer con una guitarra, por lo que creo que opto por conseguir como sea una bufanda.

3 comentarios:

  1. Las cosas "son cosas", pero también son lo que no son. En la satisfacción que nos prestan según las entendemos útiles para el ánimo, ahí es dónde reside su "cosa".
    Me gusta como dejas llevar la imaginación hacia terrenos de reflexión bañados de un humor sutil.
    Felicidades.

    ResponderEliminar
  2. Veo agua, la orilla del mar.
    Las pequeñas olas mojando la arena y arrastrando con ellas una pequeña nariz de payaso.
    Mua mua mua.

    ResponderEliminar
  3. Harris, esta contestación tuya es todo un relato de vida inteligente.

    Es poético, complejo en su sencillez, esperanzador, vital; genial!

    Veo la nariz roja.

    ResponderEliminar