sábado, 5 de diciembre de 2009

Constantes días


-No va hacia delante, tampoco hacia detrás, es un día diferente, es un día sin igual.
Sin principio ni final.
Miro al cielo, veo lo mismo siempre.
Miro al suelo, simplemente no veo nada.
Continúa.

-¿ Continúa ?

-Si, así es como debe ser.

-¿ Es estático?

-No. Siempre en movimiento.

-¿ Es cíclico?

-De ti depende.

Contrariedades, todas y ninguna.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Desorden en orden

Y esto es lo que sentía con los pies fríos, la niña con la gata de pelo pringoso y la coneja presa.
Tengo que intentar mantener un orden en casa.

Perfecta posición


- Gira, gira, gira, gira. Un poco más.
- ¿Así?
- Sí, así.
Ahora un paso a la derecha.
No tanto, y algo más atrás.
- ¿Bien?
- Y que lo digas.
Ya estás en la posición perfecta para que pueda hacer contigo lo que quiera.

Buscando nada


-Bueno, ¿qué hemos encontrado?
-Nada.
-¿Y qué estábamos buscando?
-No lo sé.
-Bien. Continúe trabajando en ello.

Robotizados

Ilustración de Tsutomu Nihei

Si, ya están terminados.
Y los robots humanos comenzaron a caminar.

miércoles, 7 de octubre de 2009

A tí, el de la luz

Luz o luz, pero no tanta luz.

No tanta luz, sabes que soy nocturna.

No tanta luz, que me deslumbra.

Cierra la ventana, que además entra frío.

Gracias mi vida, ya puedo trabajar a gusto.

Mientras, haz muchas cosas, y a la vez no hagas nada,

Así, después de reprochártelo, me quedaré desahogada.

Ahora, nada de luz.

¿Ya me has pedido perdón sin motivo?

Gracias amor, abrázame y sueña conmigo.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Perder el tiempo, o no

-¿Realmente no llegaré nunca a comprender nada?
Quiero decir, nada de lo que realmente importa, de lo que realmente me importa.

¿No entenderé jamás por qué lo que más amas puede ser lo que más te puede herir?
¿Que lo que más te gusta es lo que más te podría perjudicar?
¿Que la cercanía o la aproximación pueden llegar a estar tan lejos como el mismísimo infinito?
¿Que lo que tienes puede no ser lo que verdaderamente quieres?
¿Qué lo que de verdad quieres podría tampoco ser lo que necesitas?

Cuánta pregunta, ¿verdad?

¿Le dejé aturullado?


-No. En absoluto.
Todo lo contrario.
No termino de creer que esto que me pregunta pueda llegar a atormentarle sobremanera.

Sin embargo, si me lo permite, intentaré mostrarle cómo dejar de estar tan angustiado.

A mi lo que me tendría apenado sería el no encontrar nada que amar, el no sentir los innumerables placeres que nos pueden ofrecer las cosas que nos gustan, el no poder acercarme con ilusión, o alejarme con decisión, el no ser capaz de encontrar y conseguir lo que quiero, el no tener la capacidad de distinguir si lo que quiero es lo que necesito.

¿Qué me dice?
¿Tiene más preguntas?

-No, quizá otro día, creo que hoy tengo muchas cosas que hacer.

viernes, 14 de agosto de 2009

Hoy, a las doce (más o menos...)

¿Y qué piensas cuando escribes?
¿Qué te lleva a hilar letras convertidas en palabras transmitiendo multitud de significados diversos, de pensamientos, de sentimientos?
¿Qué sientes?
Mejor aún, ¿qué no sientes cuando escribes?
Imposible ¿verdad?
Imposible responder.
De todas formas, no te podría comprender.

O, ¿sí?

lunes, 27 de julio de 2009

Tal vez, sólo tal vez

Tal vez no deberías tratar de encontrar la explicación,

cuando a la vista está que ya no tiene solución.

Tal vez este tal vez sobre.

Tal vez esto jamás logres.

Tal vez sólo sean palabras.

Tal vez siendo de este modo,

aunque a veces te disguste,

te des cuenta, negativa,

que te agarras a la vida.

Sólo es un libro

-¿Por qué no pruebas?, en serio, ¿por qué no lo intentas?
Sólo es un libro.
Ábrelo, disfrútalo, báñate en sus páginas, deja volar tus pensamientos.
No sé a qué viene tanto miedo y tanta angustia.
¡Así te pasarás la vida! Indeciso, inseguro, dependiente.

-Precisamente lo que tus palabras dicen es lo que me atemoriza, Manumiso.
Probablemente si abro el libro, dejaré de ser tan indeciso, tendré menos inseguridades, y por supuesto, dependeré únicamente de mi mismo.
¿Estoy preparado para eso?

-No lo sé.
Abre el libro.

jueves, 23 de julio de 2009

El columpio

Se puso a pensar en la felicidad que había perdido, en el bienestar que tanto añoraba, en la tranquilidad que necesitaba.
Se puso a buscar la felicidad que tanto añoraba, el bienestar que necesitaba, la tranquilidad que había perdido.

Día tras día, hora tras hora. Obsesión.

Y balanceándose en el sencillo columpio de sus ilusiones, comprendió que por mucho que pensara nada de ello encontraría, que por más que había buscado, nada de eso había encontrado.
Y arriba y abajo una vez y otra vez, se dijo a sí misma:

Aquí estoy yo sola. Sólo oigo los sonidos que quiero oír, sólo tengo sensaciones que adoro sentir. ¿Será esto la felicidad? ¿Será esto mi felicidad?.
O estoy en lo cierto, o estoy soñando.
Estoy soñando, pero estoy feliz.

miércoles, 22 de julio de 2009

De hierro, de mantequilla

Si, cómo lo sabías.
Un echarte de menos infinito, un infinito echarte de menos.
Y así y así… y así y así… mientras echo lo demás de más, mientras intento no echarte de menos.
Si, cómo lo sabías.

Flores de Su Luna

Poco a poco, muy poco a poco, la tristeza, se va evaporando y dejando flores tras de si.
Sí, sólo eso, flores. Perfectas margaritas blancas, alucinantes rosas azules.
Pero eso sólo lo saben Ella y la Luna.
Su Luna, su Ella.

Verano de cambios

Pelo castaño, cada vez más claro a causa del sol.
Largo y liso, muy largo, muy liso.
¡Qué vestido! El que siempre quiso.
Ahí va, tranquila y serena, con ganas, con ganas como nunca.
Caminando con paso firme, aunque tropezando a menudo.

Disfrutando de los olores tan increíbles que le ofrece esa ciudad en esta época del año.
Observando las flores, observando los coches, analizando los distintos caminares de las diferentes personas. Cada una un mundo, piensa.
Qué sonidos y qué ruidos, todos mezclados por este camino, haciendo de éste un paseo enormemente agradable.
Le ha costado mucho. A veces no se reconoce.
Gesto feliz y relajado, antes siempre estaba ajado.

lunes, 13 de julio de 2009

Gracias al tiempo

¿Cómo expresar? ¿Cómo entender? ¿Cómo seguir?
Yo no lo sabía, al menos en ese momento…
Dejar que fluyeran mis pensamientos y o sentimientos era tarea complicada, bien porque no me dejaba, bien porque no pensaba o sentía.
Llorando,pasó el tiempo…

Y por fin, puedo expresar, a veces logro entender, y me empeño en seguir.

Me expreso así, me expreso riendo.
Logro entender, porque no hay más remedio.
Y me empeño en seguir, simplemente porque quiero.
Y si me caigo, me levanto.

domingo, 14 de junio de 2009

Inesperado día gris

-¿Qué encontramos esta mañana de caluroso sol y fresca brisa?
-Bueno en realidad no son precisamente buenas noticias lo que tengo que decirle…
-Adelante, adelante, no exagere, ya le anticipo que nada podrá nublar esta magnífica mañana de verano.
-Pues verá Señor…
-Diga, diga, no se acobarde, nada puede ser tan malo.
-Señor… Inesperado, su perro, ha vuelto a orinar en el sofá…
-¿Pero cómo ha podido ocurrir? ¡No puede ser!
-Se lo advertí Señor, no eran buenas noticias.
-Cuánta razón tenías, ¡cuánta razón! Cierra las cortinas, el día hoy es gris.

Lupa

Y siguiendo con esto de qué haría si yo tuviera, vamos a ver qué haría con una lupa.

Si tuviera una lupa la utilizaría para algo que jamás he hecho y que me llama enormemente la atención, y esto es quemar hormigas con ayuda de la luz del sol.
¿Un tanto extraño verdad?
Bueno, es lo que yo haría.

Esto te cuento

Entre tanto, me quedo en blanco, y pensando, escribo algo, no mucho, lo justo, poco a poco, sin demasiada fluidez.

Dos jirafas, una con el cuello muy largo muy largo (natural) y la otra pobre, todo lo contrario, como encogida,
¿Cómo se ha de sentir la segunda jirafa?
La primera le ha contado que lo normal siendo una jirafa es tener el cuello del largo que ella lo tiene, y claro la jirafa encogida no entiende entonces por qué ella no es así, por qué ella está “mal hecha”.
La segunda jirafa tiene dos opciones:
O bien cree a pies juntillas lo que la primera afirma, o por el contrario decide pensar que quizás la que está “mal hecha”no es ella, si no su compañera cuellilarga.
¿Qué hará la jirafilla?

¡Ah bueno!
Se me ocurre una tercera opción.
¿Por qué no mejor pensar que no importa como sean las jirafas bien hechas?
¿Por qué no simplemente aceptan que cada una es como es?

Quizás si se lo cuento acaban pensando lo mismo…

Bufanda y guitarra

¿Y si yo tuviera una bufanda? ¿Y si tuviera una guitarra?
Vamos con lo primero.


Si tuviera una bufanda podría:

Ponérmela alrededor del cuello para protegerme del frío.
Ponérmela alrededor del cuello y de la cara para protegerme aún más del frío.
Ponérmela entre las manos como si fueran unos guantes para lo mismo, protegerme del frío…
También podría darle otros usos totalmente distintos como puede ser usarla a modo de fregona y limpiar las gotas de colacao que se me han caído al suelo.
O colocármela sobre la cabeza como si se tratara de un nuevo y ultramoderno tocado.
Extenderla sobre la mesa del comedor y servir encima la comida como se hace encima de un mantel.
Tirarla en el suelo, subirme encima e imaginar que se trata de una tabla de snow y que voy a toda mecha curva tras curva sobre la espesa nieve.
Ponerla alrededor del cuello de mi perro, pero en este caso no para protegerlo del frío, si no para llevarle de paseo.
Ponerla alrededor del cuello y de la boca de mi perro, sólo para reírme.
Podría también tirarme en el sofá a echarme una siesta y darle el uso que tiene una manta, pero sería un poco incómodo porque es muy pequeña y además dormir la siesta es muy aburrido.

Ahora vamos a ver qué haría si tuviera una guitarra:

Bueno si tuviera una guitarra lógicamente, la tocaría. Como si fuera una gran estrella del rock and roll.
Y ya está, no se me ocurren más cosa que poder hacer con una guitarra, por lo que creo que opto por conseguir como sea una bufanda.

Dependencia

¿Sabes esto que uno siente cuando de pronto sufre una decepción, tan por sorpresa, tan inesperada, tan imprevista y repentina?
Así se debió sentir el caracol cuando esperó y esperó y al fin comprobó que su concha no volvería a por él.
Es lo que tiene depender de algo o de alguien.

¿Llegarás?

Por el camino, todo arena…
En el trayecto, qué cansancio…
Al ir llegando, más arena…
¿De verdad te compensa pasarte la vida dando vueltas por el mismo desierto?

Diferente

Con las dos manos abiertas, los pies estirados, la ceja alzada y la sonrisa muy marcada, ¿qué puede esperar que piensen de ella las demás gárgolas de la torre?
Nada bueno, está claro.

sábado, 13 de junio de 2009

Vivo en la Gran Vía

Juntas siempre, tú y yo, donde volvamos a encontrarnos, donde volvamos a tenernos, donde volvamos a ser nuestras, allí en la infinita, y tan ansiada eternidad.
Hermosa como tú sola.
Y yo sola, como tú hermosa.
La Luz De Mi Vida no se ha apagado, a veces no puedo ver, pero se que está encendida, en mi corazón su luz es tan intensa, tan fuerte, que cegaría si allí alguien abriera los ojos.
En mi corazón sólo hay lugar para ella, sólo hay lugar para ti.
La Luz De Mi Vida ilumina mi camino, aunque a veces ando a oscuras, siempre quedan sus destellos.
Espérame donde tengas que esperar, yo espero no tener que esperar mucho.
Conectaremos de un modo u otro, no sé cómo, pero lo haremos.
Se que estás ahí ,y que ahí seguirás. Se que estás en mi, y en mi seguirás. Siempre estuve en ti y tú siempre en mi estarás.
Está llegando el verano ,por fin el frío se va, ¿seguiré malhumorada o también eso se irá?
No puedo pensar con claridad.
No puedo actuar con decisión.
Vivo en la Gran Vía, reencuentro con un zapato de tacón.

Pequeña gran angustia

Nada te sacia, nada te consuela, nada te calma la angustia del alma.
Ansiedad...
Me libero un segundo.

Para empezar

Abre, despliega la escalera, quizá de esa manera consigas llegar al fondo de la cuestión…

Lleno el jarrón de flores y vacío el cenicero.
Qué extraño, normalmente solía ser al revés.
¿Ves por qué tan pronto un día está nublado como al día siguiente hace un sol radiante?
Prepara otro jarrón, vacío, sólo con agua. Y limpia un cenicero.
Veremos que sucede mañana.